viernes, 24 de mayo de 2013

Las Diosas despojadas del paraíso...


Y así fue, llegó un día en que las Diosas desaparecieron de la faz de la Tierra, fueron despojadas, arrancadas de sus lugares, borrados sus mitos….y entonces llegaron los Dioses con el bastón de la razón y del conocimiento, sustituyendo la creación femenina a través justo de la razón….

La Venus de Willendorf

Este paso de Diosas a Dioses me llega muy dentro y me lleva directamente al momento que viví junto con la abuela Margarita el junio del año pasado, en el que desde sus entrañas nos contaba cómo se ha manipulado la historia del Génesis, de Eva y Adán, como se trata a Eva como un demonio, como se tergiversa la historia, para que el hombre parezca el manipulado por la mujer, el seducido e imposible de resistir ante el cuerpo maquiavélico y perverso de Eva….Contaba con lágrimas en los ojos y con un dolor desgarrador…. cómo a Eva se le había negado el conocimiento que es lo que simboliza el árbol de la vida, se le culpa a Eva de esta expulsión porque ella pecó, lo que ha machado nuestro cuerpo toda la vida….De ahí la necesidad de limpiarlo con la figura de María, la Virgen, una especie de limpieza relacionada con la suciedad del cuerpo femenino…Siempre adoptando, María, una posición de sumisión, de resignación y de no deseo carnal…Y ese el principio del fin para el matriarcado…el patriarcado con su Dios Todopoderoso lo inundó todo con su control y entonces la Diosa cayó.
    La expulsión del paraíso - Masaccio

Lloraba la Abuela Margarita por Eva, porque todas somos Eva…
La vergüenza de un cuerpo heredado por los siglos…
Y la mujer se tapó el cuerpo hasta hoy…

Y entonces en mí hubo un antes y un después….Entendí que aquella historia no sólo era una leyenda sino que detrás había  mucho dolor y dominación del patriarcado sobre la mujer. Y que mejor forma de dominar a alguien que ultrajando su cuerpo, hacerle sentir vergüenza de él, de algo tan físico y real…Sin cuerpo no somos nada….
 

Y entonces la Gran Diosa cayó al fondo del lago, olvidada, ultrajada, despojada…..únicamente la Luna con su reflejo llegaba a acariciarla para que se mantuviera con vida….El Dios de la razón ocupó el centro del cielo, simbolizado por el Sol, y desde entonces la Gran Diosa espera a ser despertada para reflotar, para volver a ocupar su lugar…

Aún me duelen las células, aún siento esa vergüenza en mi cuerpo y  lamento tanto haberme olvidado de la Diosa, haber adorado a un Dios que no me representa….Haber olvidado la Diosa que me une con la Naturaleza, con la Creación, con la Generación de Vida, con la Fertilidad…

Y el patriarcado con sus Dioses masculinos se apropió de la Tierra y del cuerpo de la mujer, arrasándolo y devastándolo, poniéndole precio, mercantilizándolo, capitalizándolo…y desde entonces la mujer yace dormida con sus Diosas, latentes energías que esperan ser despertadas....deseosas de ocupar su lugar…

La creación de Adán - Miguel Ángel (Capilla Sixtina)
 
Y la abuela Margarita se limpió las lágrimas, con la esperanza en el brillo de sus ojos de que algún día la Diosa regrese, que se produzca el despertar femenino y que la mujer se iguale al hombre, para lo que necesita que el hombre se nivele con la mujer, para que juntxs cambien el paradigma de dominación masculina.

Desde aquel día mi herida cerrada durante toda mi vida se abrió, me di cuenta de los cuentos chinos que nos cuentan, de los mensajes ocultos que intuía pero que no quería ver. Me quité la venda de los ojos y desde entonces no ceso en despertar a mi Diosa, la siento en mí. Porque para mí la Diosa simboliza el poder de las mujeres, el poder que todas tenemos dentro, de crear, de materializar, de ser, de hablar, de expresar, de estar en nuestro lugar, de amar nuestro cuerpo, de decidir….

Nunca como hasta ahora la madre tierra, compuesta de la misma materia que la Gran Diosa, había sido tan maltratada, claro que para ello, el patriarcado precisaba arrancarle el alma (el gran espíritu) y así podría devastar a sus anchas. Lo mismo se ha hecho con el cuerpo de la mujer, que está conformado de la misma materia que la Madre Tierra, despojado de su espiritualidad femenina, desacralizado….es más fácil devastar un cuerpo inerte.

Porque si nos despojan de nuestra unión con la naturaleza las mujeres no somos nada….
Porque si nos suprimen nuestro poder sobre nuestra fertilidad sea en el plano que sea las mujeres nos volvemos estériles…

Porque si nos roban nuestro cuerpo para someterlo al servicio del patriarcado dejamos de existir como mujeres para ser cuerpos inhabitados.
Así siento el despojo del paraíso de la Gran Diosa

Como una desconexión con la esencia de la mujer, un arrebatamiento de su poder interno, de su poder físico, de su poder generador, de su poder creador, de su poder sostenedor, de su poder de la palabra, de su poder sobre sí misma y sobre su cuerpo…

Invisibilizar todo lo que respecta a la mujer es un terrorismo silencioso… Se avasalla, critica, juzga, ningunea, explota nuestro cuerpo y el de la Madre Tierra…Se invisibiliza o peor aún, dependiendo de la cultura, se ve como algo sucio, todo lo que tiene que ver con la fisiología femenina, como es nuestro juego hermoso de hormonas, nuestra sangre, nuestro cuerpo, nuestras gestaciones, nuestros abortos, nuestras maternidades, nuestro sexo, nuestra sexualidad…
 

De ahí la necesidad de visibilizar nuestra sangre, de sacralizar nuestro cuerpo, de hablar alto sobre abusos, sobre violaciones, vejaciones…de no callar sobre nuestros abortos, de no ceder el poder sobre nuestros cuerpos y sobre nuestros partos, ni sobre nuestras crianzas….Y ahí justo el Dios patriarcal empezará a tambalearse en su trono…

El Dios masculino tiene miedo…se siente atacado porque la Diosa está despertando, muy lentamente pero sin pausa…y entonces acusa con el dedo de brujería, de santería, de superchería como hacía antaño….Y mientras la Diosa llora por sus hijas… como lo hacía la abuela Margarita…con esperanza en el cambio…

 María Macías

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