¿Cómo suena tu música interna? ¿A qué huele? ¿A qué sabe? ¿Qué te dice? ¿Cómo se muestra?....
¿Cuántas veces haces una pausa para escucharte? ¿Cuántas veces paras el ritmo diario para oírte? ¿Cuántas veces en el barullo diario te prestas atención?
¿Cuándo será el momento para pararte a escucharte? ¿Qué tiene que pasar para abrir tus oídos hacia dentro?
¿Cómo puedes conocer tu canción interna, la letra, la melodía, el ritmo, el color, ....?
Ilustración de Aaron Jasinski
Párate, date un espacio, como cuando salías al recreo en la escuela, respírate, traspásate, atraviesa tus tensiones, suéltalasssss, sobre todo respíralas....Y justo ahí respirando es cuando puedes escucharte, tu corazón ¿cómo bombea?, tus pulmones ¿cuál es su murmullo?, tu estómago ¿cómo digiere?, en tu vientre ¿qué dicen tus tripas?, y tu útero ¿se siente escuchado? ¿qué te intenta decir? ¿te grita? ¿te susurra? y tus ovarios ¿qué color tienen? ¿en qué fase lunar están?...¿qué emoción te transmite cada órgano, cada célula de tu cuerpo? Obsérvalas. Atraviésalas. Desde dentro y hacia fuera, siente tu espiral interna. Respíra tu música. Y suelta todo lo que ya no te beneficia, acogiendo lo nuevo.
Hoy, 21 de diciembre de 2012 da comienzo una nueva estación: el Invierno.
¿Cómo es nuestra relación con la naturaleza, sus ciclos, sus estaciones? ¿Cómo y cuánto escuchamos lo que nuestro cuerpo nos pide en cada una de las épocas del año?
Vivimos en un mundo acelerado en el que es difícil que las mujeres podamos parar y escuchar nuestro cuerpo. Se hace casi imposible atender y seguir los biorritmos. Justo esto y los diferentes condicionamientos sociales y culturales es lo que nos separa de nuestra esencia y naturaleza femenina. Prestar atención a lo que se cuece en nuestro interior y a lo que sucede en la naturaleza nos da la posibilidad de tomar conciencia de nosotras mismas, de nuestros ciclos y poder actuar conforme a nuestra naturaleza. Es nuestra responsabilidad encargarnos de nosotras mismas para estar lo mejor posible, con fuerzas, energía y alegría interna.
Empecemos por nosotras mismas conociendo nuestra naturaleza cíclica y la conexión con la naturaleza y sus estaciones.
Hoy empieza el invierno que es un regalo para nuestro interior que nos da la posibilidad de poder descansar e hibernar en nuestra cueva como una osa. Es una época de reposo de lo vivido en las anteriores estaciones en la que conectar con sabiduría uterina, con nuestro poder interno y con nuestra creatividad.
Por tanto, a través del reposo y de decelerar nuestro ritmo viviremos un invierno más en sintonía con nuestra naturaleza.
Es sencillo, únicamente incorporando algunos nuevos hábitos con los que nos sintamos a gusto y a través de los que podamos sentirnos:
- Dedicarnos momentos de descanso y reposo en los que poder permitirnos ser y estar con nosotras mismas.
- Escuchar música es una manera maravillosa de conectar con nosotras mismas y con la naturaleza. Más abajo os he incluido dos vídeos con música e imágenes invernales.
- Conectar con la naturaleza: dar paseos y respirar cómo huele el invierno, a qué sabe, qué sienten los árboles, las plantas, los animales...en esta época. ¿Cómo nos sentimos nosotras?
- Escuchar nuestro cuerpo, poner atención a lo que nos susurra y hacerle caso. La conciencia corporal como camino de autoconocimiento: mira tu cuerpo, descúbrelo, tócalo, gózalo, explóralo...
- Tomar conciencia de nuestro ritmo diario y decelerar. Parar por unos segundos, respirar para conectar con nosotras mismas y con lo que necesitamos en ese momento.
- Permitir nuestras emociones, reconocerlas, aceptarlas y si nos invaden respirarlas.
- Saca fuera lo que tienes dentro: escríbelo, baílalo, dibújalo, píntalo, cóselo, téjelo....explora tu creatividad.
- Conecta con tu ciclo menstrual, cómo te sientes cada día, cómo son tus sueños, tus intuiciones, cuánto te escuchas...Regístralo como mejor consideres.
Esto son sólo ideas que puedes coger y explorarlas o hacer otras que nazcan de tí y que seguramente te serán más provechosas.
Disfruta de tu invierno, reconócete y vibra en él.
Con este pequeño poema escrito con el alma es como quería empezar este blog que quiero dedicar a todas las mujeres y también hombres que se sientan identificadas/os con la necesidad de que las mujeres nos empoderemos. Las mujeres, como los hombres, tenemos poder interno que necesitamos sacar. Pero para ello primero es imprescindible encontrarse con él, descubrirlo, aceptarlo y conectar con él para finalmente integrarlo en nuestra vida.
Lo cierto es que desde hace tiempo vengo notando una gran desconexión de las mujeres con nuestra esencia femenina y con nuestro cuerpo de mujer. A diario nos vemos ahogadas por multitud de condicionamientos sociales y culturales que se encargan de hacernos perder la noción de quienes somos, dónde estamos y qué queremos. Una vez perdida la noción el bombardeo mediático ha conseguido su propósito que no es otro que desidentificarnos generando un prototipo de mujer ideal que alcanzar. Por aquí nos atacan actualmente en el mundo occidental. Ejercen tal violencia que como mujeres hemos olvidado la manera de conectar con nuestro cuerpo, yendo contranatura, contra nuestra propia esencia y adoptando actitudes y comportamientos que no nos corresponden.
Por tanto, después de años de lucha por conseguir nuestros derechos y por la igualdad, nos encontramos en un momento en el que nos sentimos perdidas y no sabemos cuál es nuestro lugar. Y es entonces cuando se dan los primeros síntomas, el cuerpo nos avisa de que ese camino que llevamos no le beneficia y como es muy inteligente nos avisa una y otra vez. No hacemos caso a nuestro cuerpo, estamos desconectadas de nuestro ciclo, no tenemos conciencia de nuestro útero y de la tensión que hay en él. La inteligencia corporal nos habla. Desea entrar en conexión, que le escuchemos.
¿Cómo hacer esta conexión?
Es un camino de baldosas rojas, que paso a paso, nos brinda la posibilidad y oportunidad de conocernos por dentro y por fuera.
¿Cómo hacer dicho camino?
A través del empoderamiento, que para mí es potenciar nuestras capacidades y fortalezas, descubriendo nuestro poder interno, reduciendo el nivel de vulnerabilidad femenino y aumentando nuestra autonomía y responsabilidad con nuestra vida. Mujer empoderada es aquella que interioriza su poder y lo pone en marcha: descubriendo todo su potencial adquiriendo automáticamente la capacidad de cambiar y crear su propia vida.
¿Cómo empezar?
A través de la sabiduría de nuestro cuerpo. Conocer nuestra naturaleza cíclica, tomando conciencia de nuestras menstruaciones y de nuestro cuerpo femenino.
Os animo a recorrer este camino que os desvelará el PODERÍO FEMENINO que guardáis en vuestro cofre secreto y que espera a ser descubierto para desprender todo el aroma de mujer que envuelve tu ser.