viernes, 6 de septiembre de 2013

El miedo tensa mi útero....

Justo ayer leía unos versos de una poetisa, no recuerdo bien el nombre ni tampoco lo que decía de manera literal. Más o menos, con mis propias palabras, venía a expresar lo siguiente:

Sólo a veces recuerdo que vengo de un útero tenso.

Y es así.

Cada vez soy más consciente a nivel carnal, es decir, como experimento en mis propias carnes, que mi útero está tenso. Si bien lo he leído en múltiples textos, entre ellos los de Casilda Rodrigáñez Bustos (www.casildarodriganez.org),  la cosa cambia cuando lo experimento en mi propio cuerpo.

Lo tengo más que comprobado, mi útero es un músculo que permanece en estado de tensión continua, esto hace que todo el poder creativo y toda mi autoestima esté comprimido. Pero no es que me pase a mí por ser yo, sino que nos pasa a todas (creo), nos viene de serie, de años y años de herencia y de memoria celular. Nos viene de nuestras madres, abuelas, bisabuelas, tatarabuelas....

Tengo un útero tenso. Vaya... El primer paso es ser consciente de que tengo útero. Ya es algo. El segundo ser consciente de su estado: tensión. Aunque he de decir que hay ocasiones en las que esa tensión disminuye: orgasmos, estados de felicidad, alegría, éxtasis, de meditación y relajación, de conexión conmigo misma, con mi cuerpo, de coherencia con mi yo  interno... Y lo puedo sentir latir por dentro, en forma de pequeñas contracciones. También lo siento vibrar cuando bailo la danza infinita, de los ochos, de los círculos espirales de mi vientre....y entonces es cuando me siento yo misma, suelta, vibrante, auténtica, libre, salvaje, creativa, lúcida, sabia, bruja, sensual, sexual, voluptuosa, curva, redondeada...

Sin embargo, aunque estos instantes son pocos y cortos, ya es algo, consigo liberar un poco de tensión, suelto memorias heredadas, pegadas....

 
Pero hoy lo siento tenso. A pesar de que ayer bajó mi luna, a la que recibí libre sin bragas ni compresas...Hoy he sentido el miedo teñido de rojo sangre. Cuando he sentido más sangre de la normal en forma de coágulos, ahí el susto se ha apoderado de mí, por el miedo o mejor recuerdos pasados de sangrados interminables y muy abundantes. Creí volver atrás. Y es ahí cuando he notado la contracción, la tensión, el recoger, el no soltar, el amarrar, el apego....

Sin embargo, me he reconocido, aceptado y esto ha hecho abrirme y permitirme que se produzca la limpieza, que se vaya lo viejo y venga lo nuevo.

El miedo nos bloquea a muchos niveles, más de lo que podemos creer. El miedo es mente. Por eso he de volver al cuerpo y confiar en él. Es el camino para ir soltando tensiones y conectar con nuestro poder.

Reconoceré el miedo en mí, pero no permitiré que me bloquee y me deje avanzar. Mi útero se merece soltura, fluidez, dejarse ir, sentirlo blandito.... Así conectaremos con nuestra creatividad, con nuestro autoamor, autenticidad, con nuestro poder interno...


Creo que el camino es amarnos tal y como somos, amar nuestro cuerpo y nuestro útero....porque como siempre digo la revolución empieza por el amor al cuerpo.

<3 <3 <3

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